Después de una hora de recorrido por la ruta 81 llegamos a Ibarreta. Allí, en las afueras, se encuentra la comunidad El Ensanche Norte, donde hemos acordado realizar la reunión con el consejo de comunidades originarias (que congrega a comunidades principalmente tobas del centro-este de la provincia de Formosa). Llegamos a las 9 y hay casi 30 personas esperando. Varios han venido en moto desde Riacho de Oro, Santo Domingo, San Carlos, Bartolomé de Las Casas, La Primavera. Los integrantes de la Federación que se habían quedado en el Cecazo a la espera del otro remis, llegan tiempo después.
La reunión empezó con unas treinta personas; con el pasar de las horas los asistentes fueron más de 50.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
La gente se acercaba por todos los medios.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
Tereré, un alivio para el calor.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
Muchas personas se siguen acercando y son más de cincuenta. Un habitante de Bartolomé de las Casas cuenta la intensidad con la que un acto de gobierno realizado ayer fue transmitido en los medios. Dice que por todas partes se anunciaba la inauguración de una escuela y dice también que cuando los indígenas quieren aparecer en los medios, contando sus experiencias, las violaciones de los derechos que enfrentan, apenas acceden a algunos minutos en una radio o a algunas líneas en los principales periódicos de la provincia. Martín y Félix, dos de los asistentes, vienen de la comunidad Santo Domingo, ubicada al sur de Subteniente Perín. La semana pasada ellos y la comunidad de Riacho de Oro han recibido la visita de funcionarios que dicen querer “arreglar” el tema de tierras, y mensurar para tramitar el título de propiedad por el que vienen luchando desde hace tantos años. La semana pasada los habitantes de Riacho de Oro recibieron también la visita de un funcionario que decidió escuchar sus demandas de tener una nueva escuela, que reemplace a la actual que se quedó chica hace tiempo. Darío, de Riacho, recuerda también que en Argentina siempre se habla de los crímenes de la dictadura, de los militares, de los desaparecidos, pero poco o nada se habla o se sabe de las violaciones que los militares cometieron contra decenas de comunidades indígenas en Formosa: Hombres y mujeres, cuentan en la reunión, tuvieron que dejar los lugares en los que vivían, vieron sus casas y sus cosas quemadas. Muchos de ellos fueron detenidos, golpeados y perseguidos. Este es un capítulo aún por escribir en el largo libro del nunca más.
La pancarta ya está completa en sus tres idiomas.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
La oración siempre está presente.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
Uno de los tantos asistentes.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
Los hombres se hicieron cargo de la comida.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
Los asistentes están contentos con esta nueva oportunidad que tienen para “unirse”: los toba, los pilagá y los wichí, sumando sus voces. La necesidad de esta unión es un punto sobre el que las intervenciones vienen una y otra vez. Los tobas dan ánimo a la gente de El Descanso y de la federación pilagá; les desean suerte, les dan fuerza para su viaje en Buenos Aires. Queda el compromiso de todos para reunirse nuevamente y seguir sumando.
[son las 12.30] Cuando se sirve la comida; a las 13 llega la camioneta que nos llevará a Formosa en donde tomaremos el colectivo de las 16:45 rumbo a la Capital. Justo hoy están regresando de Buenos Aires Bartolo y Cipriana, dos integrantes de la federación pilagá que habían viajado para la presentación del documental. A ellos un saludo y un agradecimiento por su permanente colaboración. Mañana a la mañana llegaremos a Buenos Aires. Durante todo el miércoles prepararemos la presentación del jueves. Llevamos la pancarta, fotos y videos. Algunas de esas imágenes están aquí.
Hablando con una radio.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
La sombra, refugio de un sol inclemente.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
La mayoría de las cosas que se dijeron así como muchas otras quedaran para cada uno de los asistentes. Estas son el alimento, dijeron algunos, en los momentos en que se levantan y dicen ¡Basta! ¡Exigimos respeto! Se van animados y con la sensación de no estar solos, de que son muchos los que están a su lado a la hora de defender sus derechos.
Así partimos rumbo a Formosa.
