[de Las Lomitas a El Descanso]salimos de las lomitas a las 10 de la mañana. Ayer ya preparamos lo necesario para la celebración en El Descanso. Comida para los asistentes, hilos y clavos, ganchos para la exposición.
Entrada a Las Lomitas.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
[msj 08:20] Baloi me dice que ya está en la casa de Denis Zárate esperándonos. A la salida de las Lomitas, pasamos por Baloi a la casa de Denis, el antiguo cacique de El Descanso quien falleció hace ya unos años y cuyo reemplazo aún no ha emergido en la comunidad. La casa del fallecido cacique funcionaba como una especie de embajada para muchos pilagá, no solamente de El Descanso, sino para muchos de otras comunidades. [msj 08:10] Baloi me pregunta a qué horas pasaremos por él. Allí duermen, tienen reuniones, pasan la noche a la espera de los colectivos que pasan a la madrugada. Denis falleció y su mujer se quedó un tiempo largo queriendo volver a El Descanso pero la ruta 28 estuvo cortada mucho tiempo, luego ella no tenía dinero para el remis y se quedó un tiempo en las lomitas sin parientes que la ayudaran y esperando la pensión de Denis que no llegaba.
Llevo una foto de la viuda que tomé en días pasados para entregársela. Pero ella ya no está. Logró irse al Descanso hace un par de meses. [10:30] Emprendemos el camino. En la camioneta viajan adelante Juan, Manuel y Baloi. Atrás viaja Fidel y su joven mujer que por primera vez visita El Descanso. El hijo de Alejandro González recoge en un almacén harina y fideos a la salida. En el trayecto encontramos haciendo dedo a Tomás un joven pilagá que regresa de un encuentro con los toba en Pampa del Indio que les estuvieron contando sobre su experiencia de lucha y organización. Tomás nos acompaña un trayecto. Se dirige a su comunidad que está a 30 kilómetros de Las Lomitas.
Para llegar a la comunidad hay que cruzar un vertedero de más de mil metros de largo. Muchas veces no se puede franquear debido al caudal de agua.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
[en El Descanso] Llegamos a la 1 y 30. Hemos recorrido 80 km. hacia el norte, 24 hacia el oeste, cruzado los más de mil metros del desaguadero que tiene unos 30 cm de agua y atravesado las cuatro puertas de propiedad de sus vecinos criollos que los pilagá tienen que atravesar cuando quieren llegar a su comunidad. A pie, de El Descanso a la ruta son 7 horas y de El Descanso a Las Lomitas un día. Algunos han hecho esas jornadas. El hijo de Alejandro cuenta que algunos niños van a “mielar” a casi 5 kilómetros de El Descanso. Llegamos a la casa de César. Nos reciben Corino, Alfredo, la familia de César. Contentos. Les contamos los últimos detalles del viaje que emprenderemos y de las actividades que tenemos preparadas para hoy. La pancarta que traemos de los activistas de Amnistía apoyando y solidarizándose con ellos y su lucha. El tereré viene muy bien para el calor.
El mate descansa al lado del fuego. Sólo se toma temprano en las mañanas.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
[la celebración] colgamos las fotografías que hemos tomado en El Descanso en una de las fachadas de la iglesia de la comunidad. Niños y niñas nos ayudan.
Exposición de fotos.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
Con César y gente de la comunidad.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
Exposición de fotos.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
Exposición de fotos.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
Exposición de fotos.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
Acordamos donde preparar la comida. Cuatro niños y tres adultos rondan corriendo la iglesia para atrapar el chivo que prepararán para la comida. Mucho calor, viento norte y tierra. A medida que colgamos las fotos la gente se acerca. Cuando se reconocen se llaman los unos a los otros. Todos hablan en pilagá. Alguno lee algunas hojas del informe que también hemos dispuesto. Fabian y Norma nos ayudan. Las mujeres cocinan. Cuando ya está todo preparado nos avisan. Los asistentes hablan en pilagá y repasamos nuevamente los detalles del informe. Qué dice, para qué lo usaremos. Agradecemos la hospitalidad y la generosidad con la que nos recibieron todas las veces que vinimos para preparar el informe. Recogemos las fotos y se las entregamos a cada uno. Se arma un corrillo. A medida que salen las fotos los niños gritan los nombres y cada uno la recibe. Hay algunos ausentes y sus parientes piden la foto.
Al finalizar la exposición repartimos las fotos a cada quien.
(C)Manuel Fernández Vidal - Amnistía Internacional.
A las 19:30 sirven la cena. Ya no hay luz. El motor que utilizan para iluminar los cultos y reuniones como esta se niega a funcionar. A las 21:30 instalamos los mosquiteros en la galería de la escuela. Mañana será una jornada larga. Sigue haciendo mucho calor. Hay un millón de estrellas. De la mano de los comentarios de los pilagá que desestimaban la posibilidad de lluvia, las nubes amenazantes de la tarde se han ido.